Hay varios tipos de stock, y existen a su vez formas de clasificar, organizar y guardar cada una de estas categorías. Las más usadas para organizar en almacén son los inventarios por caducidad, por relevancia, por más vendidos, por funcionalidad y por su operativa. Adicional a la organización del almacén, debemos contemplar un procedimiento para el almacenado de productos.
Entre los tipos de stock se encuentra el stock no perecedero, que como su nombre lo indica, está conformado por los productos que no se deterioran ni caducan. También existe el stock perecedero que es aquel que por sus condiciones o composición, pueden sufrir un deterioro o perder su forma, está también el stock con fecha de caducidad.
Además de estos tipos de stock, también podemos encontrar la agrupación por funcionalidad que es detonado por su relevancia en el almacén. Dentro de estos se encuentra el stock activo o de ciclo, que es el más demandado; el stock mínimo que es aquel que no es tan popular y por ende se guarda una pequeña cantidad para cubrir la demanda en caso de que haya. También está su contrario, el stock máximo.
Existe otro tipo, el stock de seguridad que es para situaciones extraordinarias como los retrasos o errores; el stock en tránsito; el estacional, que depende de la temporada; el de recuperación, conformado por los productos que fueron regresados a la empresa; el inactivo; y el especulativo entre otros.
Es importante conocer qué tipos tienes en tu almacén para poder tomar decisiones más informadas en las siguientes compras, en las estrategias de venta y en la promoción con clientes.